Nuestro look es algo muy personal que habla sobre nosotros, sobre lo que nos gusta, sobre cómo somos. La ropa que llevamos es una de las primeras cosas que la gente ve de nosotros, y forma parte de esa primera impresión que, queramos o no, marcará en muchos casos incluso la opinión que tengan sobre cómo somos, sobre lo que nos apasiona, sobre el estilo que tenemos. Hoy por hoy es usual ver todo tipo de ropa por la calle, desde aquellos que van siempre muy arreglados, con traje y corbata, usualmente por temas de trabajo, hasta los que prefieren un look más informal tirando de camiseta y vaqueros, ese look que nunca falla. Las camisas, los polos y chaquetas dejan menos a la imaginación porque tienen un estilo más sobrio. Pero las camisetas son como un lienzo en blanco, en el que podemos poner todo lo que nos gusta.
Llevar camisetas de grupos de música, o incluso de animes, series de televisión o cómics, es algo normalizado a estas alturas, y no solo entre los más jóvenes, sino también en personas más maduras. Este tipo de prendas ya no se considera “solo” para los adolescentes, porque al fin y al cabo cualquiera puede sentirse identificado con esa serie de moda, o llevar una camiseta del videojuego que ha marcado su vida, o de ese grupo que le encanta. Estos diseños son fáciles de encontrar en muchas páginas web y tiendas online de camisetas divertidas, pero también podemos crearlos por nuestra cuenta. De hecho, hoy por hoy es muy fácil crear nuestro diseño para personalizar cualquier camiseta que queremos llevar y hacerla nuestra al cien por cien.
El uso de los colores
Lo primero que debes entender es que la combinación de colores que utilicemos en el diseño será importantísima para el resultado final de la propia camiseta. El color de la misma, el de base, suele ser escogido entre el negro, el gris o el blanco, dependiendo de los colores que vayamos a utilizar en el diseño en sí. Estos tres colores básicos pegan con cualquiera de los otros y están ya muy estandarizados. También podemos optar por otros, por supuesto, como el azul o el rojo, aunque son menos comunes. Elegir el diseño que vamos a colocar en la camiseta y saber los colores que llevará también es imprescindible ya desde el primer momento. De hecho, debemos decidir si lo haremos a todo color, algo más caro, o simplemente utilizaremos un color para el dibujo.
Realizar diseños originales
Se trata de que nuestra camiseta sea totalmente original, personalizada y propia, que nadie más la tenga, a no ser que queramos utilizar ese diseño para ganar dinero vendiéndolo en alguna página web. Sea para una cosa o para otra, el caso es que debemos realizar diseños cien por cien originales, tal vez basándonos en alguna idea que nos haya gustado, pero siempre dándole nuestro toque, esa vuelta de tuerca que nos permitirá tener un diseño mucho más personal. Jugaremos con las formas, y también con los colores, para darle ese toque distintivo. Este tipo de dibujos se pueden realizar en Photoshop, por ejemplo, para luego pasarlos al programa de impresión donde vayamos a sacar las camisetas y hacer que el proceso sea mucho más eficiente y sencillo desde el primer momento.
Simplifica
Como se suele decir, en diseño a veces menos es más. No quieras recargar demasiado tu dibujo, colocando montones de detalles que luego seguramente vayan a perderse en la propia impresión. Las camisetas personalizadas de buena calidad cuentan con una impresión magnífica de los diseños originales, pero hasta cierto punto. Tampoco es como tener un cuadro delante, donde podamos ver todos esos minúsculos detalles especiales. Simplificar suele venir siempre muy bien, sobre todo para que la camiseta tenga un gran primer impacto sobre todos aquellos que la vean. Si desde el primer segundo saben identificar el diseño, o al menos entienden la referencia que has creado, ese diseño habrá sido bien empleado, porque al fin y al cabo se trata precisamente de eso.
Programas para diseñar camisetas
Los programas de diseño suelen ser perfectos para realizar este tipo de dibujos, que luego serán trasladados a las camisetas. De hecho, muchos de ellos ya cuentan con plantillas personalizables para crear estos diseños especiales, teniendo en cuenta el propio tamaño de la camiseta y demás. El estilo de dibujo lo elegiremos nosotros, pero lo mejor es trabajar con vectores, es decir, gráficos que puedan extenderse o cambiar de tamaño sin perder ni calidad ni proporción. Esto lo podemos conseguir con programas como Corel Draw, uno de los principales exponentes del diseño en todas sus gamas, o Adobe Photoshop, muy popular en nuestros días. Hay otros, como GRaffixPro Studio o Shirt Factory Deluxe, que están incluso más encaminados al propio diseño de camisetas y ya vienen con algunos ejemplos preinstalados, para tener ideas de donde sacar nuestro propio diseño.
Hora de imprimir las camisetas
A no ser que poseas una impresora textil, algo que es poco probable, lo más habitual es que tengas que mandar tu diseño a un grafista, a una agencia de impresión y diseño, para que sean ellos los que te impriman la camiseta. Como decíamos arriba, conviene que el archivo esté en formato de vector para que mantenga la calidad incluso cuando deba ajustarse su tamaño para adaptarse mejor a la prenda y al tipo de impresión. Escogeremos el estilo de entre varios métodos, como el estampado, el laser, etc… Cada cual tiene sus ventajas e inconvenientes y seremos nosotros los que debemos decidir con cuál nos quedamos, según el tipo de impresión que buscamos y las necesidades que tengamos. Este tipo de camisetas personalizadas suelen ser algo caras si solo pedimos una unidad, pero se abaratan si pedimos muchas más, así que no es mala idea hacer una remesa más amplia y tratar de venderlas entre familiares y amigos.